Las tortugas de agua necesitan disponer tanto de agua para nadar como de un espacio seco. En las tiendas solemos encontrar muchas tortugueras minúsculas con tan sólo un litro de agua de capacidad y una isleta central de apenas tres centímetros de diámetro, adornada eso sí, con una palmerita verde de plástico. Se trata de un recipiente muy económico y que se incluye en el “kit – regalo – tortuga – niño”. Debemos insistir que, para una próxima ocasión, el regalo del niño sea un recipiente mejor para su tortuga.
El tanque ideal para las tortugas consiste en un recipiente amplio con abundante agua, suficiente para nadar y bucear, así como una amplia zona seca. Hay animales que pasan la mayor parte del tiempo dentro del agua y otros están casi siempre fuera de ella, según sus gustos. También podemos sacar las tortugas bastante tiempo de su tortuguera, dejarlas andar por la terraza y por el cuarto de los niños mientras hacen los deberes escolares... . Se deben tomar todas las medidas necesarias para evitar que ocurran accidentes, como pueden ser los saltos del balcón a la calle, el esconderse bajo muebles o electrodomésticos, pisotones o incluso, que el animal se nos caiga de nuestras manos.
Si el tanque es grande es conveniente emplear un filtro depurador de agua para ayudarnos en las labores de la limpieza. Aparato idéntico al utilizado en los acuarios, aunque proporcionalmente más potente para un mismo volumen debido a la cantidad de excrementos y a la porquería que originan los restos de comida de los galápagos.