1. Moquillo canino
2. Parvovirus
3. Adenovirus 2
4. Leptospirosis (única de origen bacteriano)
5. Hepatitis vírica
6. Parainfluenza
7. Coronavirus
8. Rabia
Todas, excepto la Leptospirosis, son de origen vírico. Las vacunas previenen frente a una enfermedad o, combinadas, frente más de una, dependiendo del laboratorio que las fabrica.
La Parainfluenza junto con el Adenovirus tipo 2 y una bacteria (Bordetella bronchiseptica) son agentes causales de una traqueobronquitis infecciosa conocida como “la tos de las perreras”. Afecta fundamentalmente a perros que han convivido en residencias con otros afectados, aunque también afecta a cachorros, siendo la infección más grave en ellos. Existen vacunas inyectables e intranasales que deben ser usadas a partir de los 6-8 meses de edad y revacunarse a las 2-4 semanas.