Historia: Según algunos autores, esta raza tendría más de mil años porque ya aparecían restos suyos en excavaciones en el Tibet. Están emparentados directamente con el Lhasa, junto con el que se le llama Perro León, por su relación con la religión budista. En su creación interviene el Pekinés y otros perros enanos chinos desaparecidos hoy en día. Era el perro del Dalai Lama, junto con el Lhasa, y se ofrecía a la familia imperial como obsequio. Se salvó de su desaparición porque llegó al Reino Unido y gustó de tal forma que siguieron trayéndolos hasta que fue reconocido en 1947 por el Kennel Club Británico.
Características: Son de pequeña estatura, no deben sobrepasar los 26 centímetros y de peso entre 4,5 y 8 los machos y 4,5 y 7 kilos en las hembras. Parece que el hocico está arrugado. El morro es ancho y cuadrado. La trufa es grande y negra con orificios marcados. Los ojos están separados y son redondos, muy vivos y por ser tan saltones les lloran con facilidad, así que hay que limpiarlos a diario. Las orejas, de implantación detrás del cráneo, son largas y caídas con un pelo que llega hasta más allá de las barbas en algunos ejemplares. El cuerpo es fuerte, más largo que alto y con un cuello que, aunque proporcionado, apenas se ve. Las patas son rectas y cortas, cubiertas de manto de pelo. El pecho es profundo, el lomo es largo y la espalda recta. La cola es de inserción alta y la lleva enroscada en ocasiones sobre el lomo. El manto de pelo es largo, liso y muy bonito si está bien cuidado. Los colores son negro, blanco, leonado, crema, gris o particolores.
Comportamiento y carácter: Es muy cariñoso y vivo de cachorro, luego mucho más serio y un tanto místico. Sus cuidados diarios requieren contacto directo con el dueño. Son afectuosos con los niños si éstos saben tratarlos. No necesitan de mucho ejercicio, por lo que son ideales para la ciudad. Si hace falta, se les corta el manto y se gana comodidad. Su docilidad a la hora de revisiones o en casas de desconocidos hacen que sea apreciado por personas de más edad. Se les hace recogidos en el pelo. Dignos de ver cuando van a exposición.