Historia: Originado del cruce entre dos tipos de perros, son, por un lado, instintivos y dominantes y, por otro, capaces de asumir y obedecer las enseñanzas del hombre. De la combinación surge un perro inteligente y fiel, capaz de cazar cualquier presa (aves, liebres, mapaches, ciervos...) con la peculiaridad de que cuando localiza la presa la muestra apuntando hacia ella, inmóvil como una estatua. La teoría más arraigada sitúa la cría de la raza en Alemania desde el siglo XVII, aunque también hay otras corrientes que lo emparentan con perros de caza españoles o ingleses.
Características: Esbelto, con una alzada entre 60 y 70 centímetros y de 27 a 32 kilos de peso. Cabeza mediana, de cráneo ancho, protuberancia occipital pronunciada y un surco medio no demasiado marcado. Mandíbulas fuertes con mordida en tijera, orejas amplias y caídas, nariz oscura. Cuello largo, un poco arqueado y no demasiado musculado. El tronco debe parecer más profundo que ancho, vientre largo y retraído. Muslos muy potentes, musculados, con articulaciones bien anguladas. Pelo denso, duro, fuerte, con un subpelo más débil. Cola alta que se recorta a 2/5 partes de su longitud original. Capas: Se admiten perros de un solo color, tricolores...pero los más habituales son: negro y blanco, anaranjado y blanco y cárdeno y blanco.
Comportamiento y carácter: Parecen combinar lo mejor de cada raza de perros cazadores. Obedientes, fáciles de entrenar, dóciles con las personas y de temperamento constante, son amistosos tanto con niños como con otros perros.