Historia: Perro de pastoreo del País Vasco. Durante mucho tiempo no se admitió como raza ni se crió siguiendo unas características determinadas. Con individuos demasiado diferentes entre sí, todos se consideraban cruces de otras razas: perro Pastor de los Pirineos, perro Pastor Catalán (Gos d’atura), etc. Animal muy numeroso y utilizado desde tiempo inmemorial en la zona de la que procede, hace muy pocos años, y gracias al esfuerzo de los interesados, se logró crear el estándar de raza.
Dicha raza no ha sido todavía reconocida por la Federación Cinológica Internacional, pero sí por la Real Sociedad Canina de España, que distingue dos variedades bien marcadas:
- Variedad “Iletsua”, que abarca las distintas zonas pastoriles de Euskal Herria
- Variedad “Gorbeiakoa”, que comprende las estribaciones del monte Gorbea y su Parque Natural, situado entre Bizkaia y Álava.
Características: Ejemplares eumétricos y longilíneos en general. Tronco fuerte y rectangular pero con un dimorfismo sexual que presenta a los machos como más anchos, robustos, largos y altos que las hembras.
Con frecuencia, aparecen ejemplares con 1 ó 2 espolones en extremidades posteriores. Mucosas negras y trufa siempre negra. La cabeza no es grande y su pelo es más corto que en el resto del cuerpo y no tienen pelos largos en las “barbillas”. Ojos medianos de tonos castaños y orejas medianas, triangulares y caídas o semi-dobladas. Como buen perro de trabajo, presenta un cuello y espalda fuertes, lomo recto y firme, grupa muy musculada. Cola larga y muy móvil.
El estándar admite unas variaciones en altura y peso grandes: Así, se admiten los machos con una altura desde 47 a 63 centímetros, y una oscilación de peso de 17 a 30 kilos.
- La variedad Iletsua tiene capa rubia o leonada y canela, así como un manto de pelo de cerdas más duras. La cola es algo más corta que en el perro de Gorbea.
- La variedad Gorbeiako es de capa rojo fuego, con hocico generalmente oscuro. Suele tener marcado “rabillo del ojo”, como si estuviera maquillado y también es frecuente encontrar hasta 5 lunares con largos pelos negros en la cara.
En ambas se descartan las capas blancas, negras y grises y la ausencia de pigmentación en la trufa.
Comportamiento y carácter: Como el de un típico perro pastor: muy inteligentes y equilibrados, bien educados, se puede sacar de ellos mucho provecho incluso para el trabajo. Suelen ser perros que establecen estrechos vínculos con sus dueños. Sociables, seguros de sí mismos y muy fieles con su amo. Bastante territoriales ante otros individuos.