Los gatos no son muy amigos de los cambios de lugar y menos de casa habitual. Tardan en adaptarse a un nuevo medio de una a dos semanas. Cuando llegan las vacaciones, se nos plantea un dilema: ¿Qué hacemos con el gato? La solución depende de los días que vayamos a estar fuera de casa, la zona a la que nos traslademos, el gato/a que tengamos y si es casa propia o se trata de un hotel.