- Cambiar de agua y limpieza (que como hemos dicho, si tenemos un filtro no hará falta que sea demasiado frecuente).
- Eliminar el cloro del agua del grifo con productos especiales.
- Colocar una pequeña pieza de calcio en el recipiente que se va disolviendo poco a poco (suele tener forma de tortuga).
- Alimentarlas 1 ó 2 veces al día procurando echar sólo la cantidad que se vayan a comer en escasos minutos, para que no se estropee y enturbie el agua
- Necesitan unos minutos de sol al día; sol directo sobre el caparazón para poder fabricar ciertas vitaminas y fijar el calcio
Si además ponemos un calentador en el tanque nos aseguramos una temperatura estable de aguas tropicales durante todo el año. El problema es que las tortugas en libertad hibernan tras haberse preparado para ello, pero en nuestros hogares muchas no han tenido la opción de alimentarse todo lo necesario para acumular reservas durante el verano y llegan a la hibernación en malas condiciones. De esta manera, si conseguimos una temperatura ambiente agradable y que las tortugas sigan activas comiendo durante los meses más fríos, evitaremos el riesgo de que lleguen a la primavera demasiado faltas de reservas y mueran. Esto es especialmente importante en las más jóvenes. Algunas, debido a la temperatura de nuestros hogares, no llegan a hibernar manteniéndose activas y alimentándose durante todo el año.