Las dos enfermedades más importantes en este momento son: la leishmania y la filariosis. Ambas transmitidas por mosquitos, con diferentes síntomas y distintas evoluciones.
1- La leishmania:
Enfermedad que se conoce desde principios del siglo XIX, mantenida de forma endémica en nuestro país hasta nuestros días. Su importancia radica en que es una zoonosis, es decir, una enfermedad que se transmite de los animales al hombre y viceversa. Siempre por medio de un vector: un mosquito del género Phlebotomus (la transmite la hembra que es la única que pica a animales y hombre). Respecto a las personas, sólo aquellas con un sistema inmunitario enfermo, pueden verse afectadas de forma grave. En el resto, el resultado de la picadura suele ser tan sólo una afección de piel.
El agente que la causa es un protozoo, la Leishmania infantum, que causa distintos síntomas en los perros, desde afecciones cutáneas (problemas de tipo dermatitis, úlceras que no curan, depilaciones en zonas de orejas y ojos) hasta alteraciones renales, hepáticas, cojeras y aumento de tamaño de ganglios. Esto dificulta en gran parte su diagnóstico, que requiere analíticas sanguíneas.
Es una enfermedad estacional, es decir, se da en gran parte de la población canina en épocas de mosquitos (de primavera a otoño).
Su tratamiento es posible, aunque todo dependerá del criterio del profesional que atienda al perro. En ocasiones resulta muy difícil o imposible y es largo y costoso.
Su prevención radica en la lucha frente al mosquito, para ello se requiere:
- Colocar a los perros collares repelentes frente a éstos,
- Usar mosquiteras en las ventanas de las casas de campo y playa.
- No pasear cerca de los ríos o zonas húmedas al atardecer, que es cuando más actividad tienen los mosquitos.
- Usar productos antiparasitarios externos regularmente, también actúan de repelentes.
- Fumigar en zonas con alta densidad de mosquitos.
- Usar velas o espirales en las terrazas que los ahuyenten.
- En el interior de las casas, conviene usar enchufes antimosquitos comerciales que nos protegen a todos.
Actualmente, en Estados Unidos se está estudiando un tratamiento de tipo profiláctico para su prevención.
La Filariosis:
Enfermedad producida por la Dirofilaria inmiti, también conocida comúnmente como “gusano del corazón” porque provoca una enfermedad cardiopulmonar.
Se transmite por medio de un mosquito que, al alimentarse de un animal enfermo, ingiere las microfilarias (fases larvarias del parásito) y en pocos días puede introducirlas en la corriente sanguínea de otro perro al que pique. Crecen hasta convertirse en gusanos adultos y migran hacia corazón y arterias o venas importantes donde causan problemas como la intolerancia al ejercicio, tos, alteraciones en la respiración... en los casos más graves pueden causar la muerte.
El diagnóstico a menudo resulta difícil de detectar porque no se perciben alteraciones evidentes.
El tratamiento consiste en matar las microfilarias y los gusanos adultos. Para ello primero se realizan pruebas sanguíneas, radiografías y ecocardiografías.