Historia: Como su nombre indica, procede de Escocia, de las Tierras Altas donde vivía una familia, los Poltallock, que criaban y seleccionaban Cairn Terrier. Tanto éstos como los Dandie Dinmont formaron parte en el origen de estos ejemplares. De los perros que nacían blancos se iban realizando selecciones, ya que se veían más mientras cazaban. Se utilizaban en sus inicios como perro cazador de zorros, ratas, ratones y otros pequeños mamíferos. Aparecieron por primera vez en una exposición en 1890 y su estándar data de 1905.

Características: Para su estatura (28 centímetros en los machos y 25-26 centímetros en las hembras), su cuerpo es compacto y fuerte, todo de capa blanca con manto de pelo duro y de doble capa. Tiene un cráneo ligeramente abombado, de hocico no muy largo ni curvado, que acaba en una trufa negra y grande. Los maxilares y la dentadura son grandes para su cabeza y tienen que cerrar en tijera. La cabeza está rodeada de pelo y requiere un corte especial. Los ojos son medianos y oscuros, poseen una mirada muy expresiva y viva que les dan una expresión muy graciosa. Las orejas son pequeñas y puntiagudas. El cuello, corto pero fuerte y musculoso, se ensancha en la base al unirse al cuerpo. Las patas traseras son potentes y de musculatura ancha. La cola es larga (de 12 a 15 centímetros) con pelo duro, la lleva recta y no debe caer sobre el dorso.

Comportamiento y carácter: Es un “pequeño gran valiente”, vivo, alegre y muy activo. Ha adquirido una gran fama y popularidad en España, donde hay buenos criadores. Es un ejemplar de doble aptitud: bueno por su tamaño para la ciudad y un incansable corredor por el campo. Dada su capa, requiere baños y peluquería a menudo. No es difícil de manejar y muy apreciado por los niños. Puede ser terco si se lo propone, como buen Terrier, pero en un grado asumible.