Historia: Su origen es catalán. Se supone que desciende de los antiguos perros de Pastor de los Pirineos. Durante la Guerra Civil española se usó como mensajero y guardián. Su origen parece estar unido al Pastor Vasco y al Montaña de los Pirineos.
Los primeros ejemplares que aparecieron inscritos, con su estándar, en 1929 fueron una pareja propiedad de un veterinario catalán que participaron en exposiciones.
Características: es un perro de tamaño mediano, con una altura en los machos de 47 a 52 centímetros y en las hembras de 43 a 49 centímetros. Su peso en machos es aproximadamente de 18 kilos y en hembras de 16 kilos. La cabeza es fuerte y no muy grande, con el hocico redondeado y peluda. Los ojos son redondos, de color ámbar o más oscuro, y párpados marcados en oscuro. La trufa es negra. Las orejas son caídas y triangulares, de implante bajo, escondidas en el manto de pelo que engloba toda la cabeza. El cuerpo es fuerte, pero sin grasa, un poco más largo que alto, con cuello corto y de grupa ancha. La cola es larga o puede estar cortada en los perros de trabajo, implantada baja y muy tupida. Las patas son fuertes y con pies ovalados. A veces tienen espolones dobles en las patas posteriores. Su manto es largo y liso, con barbas y cejas pobladas, de color variado por la mezcla de pelos de diferentes tonos: pardo, rojizo, leonado gris, blanco y negro. Los colores que derivan de esta mezcla son: gris, arena y leonado. Las mudas se realizan primero en una parte del cuerpo y luego en la otra.
Comportamiento y carácter: Perro pastor por excelencia, es enérgico y activo. Es valiente y obediente. También se usa como perro guardián y ,dada su simpatía, es muy juguetón con los niños. No puede estar quieto, requiere ejercicio diario. Su rusticidad le hace aguantar bien diferentes temperaturas.
Es una maravilla verlo en acción con un movimiento “pegado” al suelo y comprobar su capacidad de trabajo.