Historia: Su origen está basado en una leyenda acerca de unos perros circenses que actuaban en Brighton (Reino Unido). Se dice que un tal Lord Tweed Mouth los adquirió para sus casas y los crió. En su formación intervienen los perros pastores del Cáucaso, Setters y Spaniels. Los criadores especializados en perros de caza preferían los dorados a otras capas y así surgieron como raza. Fueron reconocidos en 1890 y su fama mundial abarca todos los países.
Características: La talla en los machos alcanza los 61 centímetros y en las hembras los 56 centímetros. La cabeza está muy proporcionada con el cuerpo, es grande y con un perfil bien definido. De cráneo ancho y liso, de líneas suaves; el morro es ancho y grande, pero no puntiagudo, las mandíbulas cierran en tijera y la trufa es negra, aunque se ve a veces un tono más claro en algunos ejemplares. Los ojos son muy vivos, oscuros y con párpados bien definidos y delineados en negro. Las orejas son caídas, medianas y triangulares, de implantación baja.
El cuerpo debe estar bien proporcionado: con un cuello musculado, el lomo recto y corto, tórax amplio y una cola ancha, larga y muy poblada.
Las patas son anchas, fuertes y con buena osamenta. En las traseras, es importante observar la buena angulación y destacar que los corvejones son bajos. Los pies son recogidos, se conoce como “pies de gato” (pies redondeados y con los dedos arqueados).
El manto es de pelo y de doble capa, el externo, más largo en patas y cola, es liso o ligeramente ondulado. El color va desde el crema claro o arena a todos los tonos de dorado. No se admiten tonos marrones, negros o rojos.
Tiene tendencia a la obesidad, de ahí que si nuestro tragón no hace ejercicio perderá su proporción tan bella.
A pesar de que los criadores luchen por seleccionar reproductores libres de la enfermedad, tiene, al igual que otras razas grandes, cierta tendencia a la Displasia de Cadera.
Comportamiento y carácter: Es un perro que se ha ganado su fama por ser amistoso, sensible, equilibrado y obediente. Es fácil de adiestrar, aunque le cuesta un poco “madurar”. Requiere movimiento diario y aunque se adapta bien a la ciudad, necesita ejercicio para desahogarse. Es el compañero ideal para los niños, no muy apto para la guarda y defensa. Actúa de perro lazarillo, de perro de apoyo en terapias, es un gran cazador-cobrador, de perro de rastreo para minas y drogas. En fin, una perla que hay que saber valorar. Junto al Labrador Retriever, es uno de los perros de máxima garantía de buen carácter.